La zarza es una planta indómita por excelencia. Crece enmarañada y pincha. Muchas veces es devaluada a rastrojo. Molestona en el jardín, es quemada, envenenada y mutilada. La zarza es resiliente y fuerte, y además generosa con sus frutos. Nos acompaña en las lindes de los caminos reverdeciendo el paisaje. Y si sabes mirarla, rebela una textura espectacular en sus hojas.

Dada la naturaleza artesanal de las piezas, estas pueden tener pequeños variaciones con respecto a las de la foto. Las medidas son siempre aproximadas, y los colores pueden variar ligeramente

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