Indómita rinde homenaje una parte que existe en cada una de nosotras. Es una parte intuitiva, natural y salvaje. Una parte autentica y rebelde que se manifiesta sin pedir permiso, como una planta que crece entre el asfalto. Es un homenaje a la belleza de lo natural.
“No hay nada más raro, ni más hermoso, que una persona siendo irreverentemente ella misma; cómoda en su perfecta imperfección. Para mí es la verdadera esencia de la belleza”
Steve Maraboli
¡Hola! Me llamo Mónica Arce y soy la creadora de Indómita, sus manos y su corazón.
Me crie en un pueblecito del norte de Burgos; en una zona llena de verdes acunados por el canto de los pájaros, el susurro del viento y el murmullo del río.
Siempre he tenido una mente curiosa y me encanta aprender. De pequeña probé todas las actividades artísticas que tenía a mi alcance. Además de joyería he estudiado psicología y arteterapia, y concibo la expresión artística como una forma de autoconocimiento.